Este jueves 3 de octubre nos encontramos ante una nueva sesión del Consejo Directivo. En esta sesión, una vez más, se pretende avanzar con el proceso de acreditación de Arquitectura a la CoNEAU. Después de 3 años de tener a la CoNEAU tocándonos la puerta, muchxs de nosotrxs como estudiantes hemos sentado postura con respecto a avanzar con la acreditación, pero la inmensa mayoría todavía no sabe ni de qué se trata ni qué implicaría exactamente.
Estado de situación
Ese es justamente el pilar de nuestro rechazo hacia la medida: no consideramos que estén dadas las condiciones para iniciar este proceso en la facultad. La decisión de acreditar a la CoNEAU va mucho más allá de un Sí o un No y precisa de un debate profundo que incluya a toda la comunidad educativa. Por el contrario, se intenta acreditar una carrera como si esto fuera un trámite y a aquellxs que pedimos información y una discusión más profunda se nos tilda de antidemocráticos. Antidemocrático es tomar una decisión que afectará la formación de generaciones de estudiantes de manera inconsulta, en un órgano en el que tiene mayoría casi automática un grupo de 165 profesores por sobre las miles personas que recibimos y damos clase en la FADU.
La Ley de Educación Superior se encuentra vigente desde los 90’s pero recién ahora se pretende avanzar con ella en la FADU. Nos preguntamos entonces qué interés mueve, justamente ahora, a las autoridades para avanzar con la acreditación con tanto afán. Evidentemente no responde a un interés meramente académico como se pretende, sino que existen conveniencias políticas para intereses particulares. Que nos expliquen sino cuál es la diferencia entre acreditar ahora o en un futuro, con charlas debate y plebiscitos verdaderamente representativos de por medio. ¿Será porque con un debate profundo la comunidad educativa rechazaría la llegada de la CoNEAU, así como sucedió en otras facultades de la UBA, por ser parte de las políticas neoliberales que trae consigo la LES?
A la inexistente voluntad de diálogo de las autoridades se le suman las limitaciones del modelo de Centro que tenemos hoy en día. Es en estas situaciones críticas en donde más necesitamos un Centro vivo, lleno de participación y con capacidad de interpelar y movilizar. Vemos como una irresponsabilidad de quienes conducen el CEADIG el no haber podido generar desde el Centro de Estudiantes instancias de participación y debate colectivo entre lxs estudiantes y docentes que dejen como saldo una posición unificada y sólida frente al conflicto. Esto se da como consecuencia del cortoplacismo con el que se pensó durante estos tres años y la inexistencia de un planteo político unificado entre las agrupaciones que debieran ponerse a la cabeza. Hoy, como movimiento estudiantil, estamos sufriendo las consecuencias.
Resumiendo...
Por un lado, las autoridades quieren acreditar a toda costa llevándose a quienes se tengan que llevar por delante. Esto lo sabemos bien las agrupaciones que la semana pasada nos encontramos con todas nuestras pertenencias sumergidas en el pantano. Por el otro, la conducción del CEADIG no da pie con bola. Con denuncias y consignismos pero sin discusión política fundamentada no se puede construir ningún consenso, y es imposible suplir en una semana lo que no se pudo lograr en 3 años.
Por un lado, las autoridades quieren acreditar a toda costa llevándose a quienes se tengan que llevar por delante. Esto lo sabemos bien las agrupaciones que la semana pasada nos encontramos con todas nuestras pertenencias sumergidas en el pantano. Por el otro, la conducción del CEADIG no da pie con bola. Con denuncias y consignismos pero sin discusión política fundamentada no se puede construir ningún consenso, y es imposible suplir en una semana lo que no se pudo lograr en 3 años.
Que nuestra cabeza piense donde pisan nuestros pies
Desde La Mella seguiremos acompañando las medidas que tomemos como movimiento estudiantil en pie, pero también queremos hacer un llamado a la reflexión. Nuestro fin no puede ser el impedir que sesione el Consejo Directivo sistemáticamente, sino lograr efectivamente que se retrase la decisión de acreditar hasta que se tome una decisión conjunta como comunidad educativa de FADU. Apostemos, entonces, a fortalecer nuestros espacios de debate y participación y a unificar nuestros reclamos con los de los demás claustros. Reflexionemos y redoblemos nuestro esfuerzo: propongamos la orientación que queremos para nuestra facultad y nuestras carreras. Proyectemos a futuro, seamos conscientes de en qué situación estamos y hacia qué situación queremos llegar.
Desde La Mella seguiremos acompañando las medidas que tomemos como movimiento estudiantil en pie, pero también queremos hacer un llamado a la reflexión. Nuestro fin no puede ser el impedir que sesione el Consejo Directivo sistemáticamente, sino lograr efectivamente que se retrase la decisión de acreditar hasta que se tome una decisión conjunta como comunidad educativa de FADU. Apostemos, entonces, a fortalecer nuestros espacios de debate y participación y a unificar nuestros reclamos con los de los demás claustros. Reflexionemos y redoblemos nuestro esfuerzo: propongamos la orientación que queremos para nuestra facultad y nuestras carreras. Proyectemos a futuro, seamos conscientes de en qué situación estamos y hacia qué situación queremos llegar.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN-UBA)- Pabellón 2 Ciudad Universitaria
La foto aquí arriba fue tomada durante la Sesión Extraordinaria de Consejo Directivo que tuvo como resolución la no acreditación de las carreras de la FCEN a la CoNEAU hace tres años. Participaron los estudiantes de todas las carreras.
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