En relación al artículo publicado hoy en Página 12, proponemos algunos argumentos para pensar y sobre todo para seguir legitimando nuestras posturas frente a la pretensión de que nuestra facultad se suba a la vereda de las ya rancias posturas neoliberales que todavía hoy siguen vigentes y que muchos aún no pueden ver.
El primer argumento que se esgrime en el artículo detrás de la voz de Cajide es la certeza de que la acreditación no viola la autonomía universitaria. Si bien dicho de esta forma se cae en un reduccionismo que no asume la multiplicidad de variables que debiéramos incorporar, podemos decir que hay un argumento bastante simple y contundente que nos permite, al menos, dudar de tal afirmación. No pretendemos caer en una discusión legalista porque justamente el problema excede esto. No obstante, la CoNEAU nace de, como ya todxs sabemos, la Ley de Educación Superior; dicha ley fue declarada inconstitucional en algunos de sus artículos (por un fallo del Juez Marinelli) justamente por considerar que violan la autonomía universitaria que es reconocida por la constitución argentina. Es decir, no es algo que solamente digamos nosotrxs, es algo que expresa una amparo judicial que le permite a la UBA eximirse de la obligación de cumplir con la LES. Es un dato objetivo. ¿Cajide pretende argumentar bajo los lineamientos legales? Pues bien, si lo limitamos a eso, no hay nada que discutir: el fallo lo dice todo.
Aún así, la autonomía universitaria no es simplemente una condición asegurada por la ley, la autonomía universitaria es una construcción (colectiva) que, a su vez, tiene un correlato legal. De esta forma, como colectivo académico debemos defender y generar dicha autonomía en cada acto, ¿no podríamos poner en cuestión el carácter autónomo de la universidad cuando va a ser evaluada por un organismo externo a la misma y compuesto por miembros del poder ejecutivo y universidades privadas? ¿Podemos ser tan ingenuxs de creer que la evaluación no implicaría ningún cambio? ¿Para qué evaluamos entonces?
Es cierto que dichos cambios van a pasar por el Consejo Directivo... aunque, ¿estamos seguros después de esto?: "Las agrupaciones estudiantiles no nos permitían trabajar pacíficamente en el consejo directivo, y para terminar con este clima de sospechas aplicamos el mecanismo institucional". Es decir, aprobó una resolución por fuera de dicho Consejo. El "mecanismo institucional" implica quitarle poder resolutivo al Consejo Directivo, dejando afuera a un actor central de la universidad -probablemente el garante de que la UBA no sea lo que es en Chile, Brasil, Colombia- el movimiento estudiantil. ¿Además, no debería ser el Consejo Directivo el “mecanismo institucional”?
Pero bueno, supongamos que sí va a pasar por el Consejo Directivo... ¡AH! ¿El Consejo Directivo? ¿Cuál? ¿Aquel que tiene 8 de sus 16 miembros que representan sólo a los docentes titulares que son un ínfimo porcentaje de quienes ejercen la docencia? ¿El mismo Consejo Directivo en el que 50% de sus miembros son parte de una casta profesoral enquistada desde hace años en nuestra facultad y universidad? ¿Podemos decir que es un órgano realmente democrático? Sinceramente, preferimos, entre otras tantas cosas, el claustro único docente.
¡Vamos por más! Está bien, el Consejo Directivo es democrático, ("es lo que tenemos", dicen, conformismo mediocre si los hay) pero... ¿qué si el Consejo directivo está completamente encolumnado a los lineamientos de la CoNEAU -que es lo que están demostrando las autoridades de la FADU -? No se les ha escuchado una sola crítica, ni una sola pregunta frente a la inmensidad de argumentos que hacen de este organismo un ente absolutamente cuestionable; ni siquiera pretenden reformarlo. La FADU es la guía de la enseñanza arquitectónica del país y no tiene nada que decir a la CoNEAU.
En fin, volvamos a preguntarnos qué es la autonomía universitaria y cómo se construye, ¿no? O mejor: ¡preguntémosle al decano Cajide!
Veamos otros arguementos:
¿Que la CoNEAU es una oportunidad para "revisar y debatir" el plan de estudios?
¿Qué nos hace pensar que esto va a pasar cuando no hubo ni una mínima intención de preguntarse eso por parte de la actual gestión de la facultad? ¿Por qué con la CoNEAU sí pasaría? Mejor empecemos por casa.
¿Que la CoNEAU es una oportunidad para "revisar y debatir" el presupuesto?
La CoNEAU no define ni discute el presupuesto ni de la facultad ni de la universidad, sencillamente porque no es parte de sus incumbencias. El presupuesto de la universidad lo asigna el gobierno nacional (insuficiente para sus propios defensores, 1/3 de los docentes sin cobrar) y el presupuesto de la FADU lo asigna el Consejo Superior de la UBA (al cual Cajide va a tomar su café con medialunas).
Si la CoNEAU efectivamente es una oportunidad para "revisar y debatir" la infraestructura, la forma de gestión, la regularidad y estabilidad docente de la FADU, ¿por qué no abrimos el debate a las demás carreras de la facultad y no sólo a arquitectura? A menos que el hecho de que no haya luces de emergencia o que no haya baños en condiciones afecte sólo a lxs estudiantes de arquitectura. Entonces, esperemos que los de Gráfico, Indumentaria e Imagen y Sonido puedan evacuar bien cuando se corte la luz, ¡porque los de arquitectura no pudieron! O que lxs de Industrial, Paisaje y Textil encuentren instalaciones en buen estado...porque lxs de arquitectura no dejan de buscarlas.
Pero no, en aquel momento el plebiscito lo hicieron sólo para los de arquitectura, extraño ¿no? ¿Será porque es ahí donde tiene mayor poder de influencia? Y claro, demás está decir que ese plebiscito ni siquiera se votó en el Consejo Directivo, no se mostró el padrón; gracias que “nos dejaron” pasar a ver cómo contaban los votos mientras revoloteaban los cuervos en la sala de profesores.
Pero bueno, otra vez, pongámosle que la dejamos pasar. Ahora bien, ¿"reclamo de docentes, graduados y estudiantes que están a favor de la acreditación y votaron por el sí"? ¿Se referirá a ESTO?:
No parecería tener mucha fuerza este reclamo, ¿no? Si no, hubiésemos acreditado el año pasado cuando se dieron todos estos resultados en los que “Por amplia mayoría se impuso el sí a la acreditación”. ¿O será que no fue una mayoría tan amplia? ¿Será que el voto de 65 profesores no son muestra suficiente para tomar como válida de la voz de lxs docentes? ¿O que sólo una carrera de las 7 de la FADU votó? ¿O habrá sido que la diferencia de 70 votos en el plebiscito de estudiantes de arquitectura no los dejó tan seguros del apoyo a la medida? Nos quedan dudas todavía...
Pero bueno, igual nos quedamos tranquilxs porque el decano nos asegura que "el debate continúa", porque seguro está pensando en hacer las 3 charlas que aprobaron el año pasado ellos mismos para debatir, seguro se va a incluir a toda la facultad para discutir, seguro van a dejar de usar maniobras ilegítimas para llevar adelante el proceso.
¿"Las agrupaciones estudiantiles no nos permitían trabajar pacíficamente en el consejo directivo"? ¿O tendremos que leer no necesitamos gastarnos en trabajar en el Consejo Directivo...total podemos imponer una acreditación sin siquiera dar el debate suficiente?
Hay muchísimas preguntas planteadas y Cajide no parece dispuesto a contestarlas. Nos gustaría que se tomara la molestia en algún momento y por eso es que no nos cansamos de hacerlas.
La certeza que tenemos que tener ahora y siempre es que no nos pueden imponer ni la acreditación ni ninguna otra decisión. La resolución presentada efectivamente hace esto y da por sentado que el debate se dio ylo cierra. Exijamos que no se ponga en práctica, exijamos la información y el debate, exijamos decidir pero no por imposición, sino por mayorías reales y comprometidas - no como “las mayorías” en sus plebiscitos -. Mostrémosle al decano que tenemos la voluntad de discutir y trabajar pero no agachando la cabeza y clausurando instancias, sino reivindicando nuestra educación y proponiendo en conjunto qué Facultad y Universidad queremos.
Participemos todxs de la asamblea.
Viernes 31 de mayo 19 hs. en el Patio Central
